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Bodega Antigua Casa de Guardia

Esta antiquísima empresa tiene la dualidad de que no sólo se quedó en la tradicional bodega, sino que creó un despacho de vinos que se encuentra en el corazón de la capital de la Costa del Sol, en la Alameda Principal; y que se ha convertido en todo un icono de la ciudad, rezumando cultura vitivinícola que disfrutan malagueños y turistas. Punto obligado para probar los vinos de la Denominación de Málaga junto a encurtidos, mariscos y otros productos del mar.

Su filosofía

Actualmente, esta bodega elabora bajo la adscripción de la denominación, creando vinos con distintos tipos de uvas como la Pedro Ximénez, con la que hacen sus famosos Pajarete 1908, Málaga Garijo o Pedro Ximénez 1908. Con un coupage de Pedro Ximénez y Moscatel de Alejandría elaboran Verdiales con Arte, y con Isabel II y Moscatel Guinda apuestan por la Moscatel de Alejandría cien por cien. También disponen del clásico vermú.

La Bodega Antigua Casa de Guardia fue fundada en 1840 por José de la Guardia, caballero español que acabaría ostentando el título de Gobernador de Segovia a propuesta de la propia Reina Isabel II.

Dicha bodega está ubicada en los Montes de Málaga, en la zona de Olías. Concretamente en el Lagar del Romerillo, conjunto de edificios y tierras de una finca dedicada a la producción de uva y a la elaboración de vinos de Málaga desde principios del siglo XIX. En total son más de 250.000 metros cuadrados.

Al ser nombrado Gobernador de Segovia su fundador vendió el establecimiento a Enrique Navarro, quien en 1895 lo legó a José Ruiz Luque, que permaneció al frente del negocio hasta su muerte. Sin descendencia, en 1932, el establecimiento pasó a su sobrino, José Garijo Ruiz, quien se convirtió en el principal impulsor de la bodega durante el siglo XX.

José Garijo Ruiz ha sido promotor de los vinos de Málaga, tanto con la bodega como desde la taberna que aún se mantiene, intacta incluso en su decoración, en la Alameda Principal.

Bodega Antigua Casa de Guardia, pese a contar con más de 180 años de historia, tiene actualmente las instalaciones más modernas, disponiendo de un antiguo lagar y una casa de labor. Y aunque ya se habían sumado al mundo del enoturismo, la actual propiedad, la familia Garijo, actualizó el proyecto en 2018 con un campamento rural formado por 10 bungalós, donde los clientes pueden alojarse y crear su propio vino. Esta iniciativa está prevista que arranque en 2023.

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