Su filosofía
Pequeña bodega con de baja producción, unas 6.000 botellas al año, situada en el municipio costero de Manilva, en plena Costa del Sol. Una zona con amplia tradición en el cultivo de la vid, en concreto de la variedad Moscatel de Alejandría, pero que se ha visto mermada por el desarrollo urbanístico. Se estima que el 75% de las viñas han desaparecido en los últimos 25 años.
Este proyecto es obra se Argimiro Martínez Moreno, ingeniero Agrónomo y vitivinicultor, nacido y criado en Torre de Uchea (Hellín, Albacete) en el seno de una familia de pequeños agricultores viticultores y tras diferentes experiencias profesionales en el mundo de la Ingeniería, descubre Manilva y sus viñas en 2011. Y según cuenta él mismo:
“Aquí me he reencontrado con el campo y la sencilla vida de pueblo en un entorno natural de incomparable belleza.
La confianza en el futuro de Manilva y sus viñas me llevó en 2014 a crear la empresa NILVA ENOTURISMO y emprender un proyecto complejo, difícil e incierto, pero muy ilusionante, basado en la elaboración de vino y en generar experiencias únicas a través del Enoturismo”
Nilva presume de ser una bodega sostenible junto al Mar Mediterráneo, y presta especial atención a la recuperación de viñedos en la zona y difundir la cultura del vino gracias al Centro de Interpretación Viñas de Manilva, CIVIMA, que consta de Museo del Vino, Bodega para elaboración de vino, Viña, Tienda, Sala de Catas, Cafetería y Auditorio con capacidad para 240 personas donde se realizan todo tipo de eventos.
Su cinco líneas principales de trabajo son
1️⃣ Agricultura ecológica
2️⃣ Elaboración de vinos de calidad
3️⃣ Enoturismo
4️⃣ Formación
5️⃣ Involucración de la población y los visitantes