Su filosofía
Aunque la marca Chivo de Canillas nació en 2012 con el objetivo de comercializar este asado en el canal horeca y en los hogares de toda España, la historia de esta marca se remonta a los años 40, cuando la familia Aguilera propietaria del Restaurante La Sociedad abrió dicho establecimiento con una carta con base de cocina tradicional de la Axarquía. Siendo los asados artesanales en horno de leña de olivo lo que le otorgó su símbolo inconfundible. Son especialistas en cabritos lechales de raza malagueña como materia prima fundamental.
Esta empresa trabaja con la Cabra Malagueña, una especie única, predominantemente lechera y con una carne excepcional. Sus rebaños, pastan en arbustos mediterráneos como el romero o el tomillo, lo que propicia una carne con unas condiciones muy saludables.
Por su parte, los cabritos, alimentados exclusivamente de leche materna, tienen una carne rosácea con unos niveles bajos de grasa, concentrados principalmente en la zona visceral, siendo ésta, una grasa de fácil disolución. Además, es una gran fuente natural de hierro, así como de proteínas de alto valor biológico. Los cabritos lechales seleccionados por Chivo de Canillas constan de aproximadamente 30 días de vida y tienen el peso de la canal entre los 4 y 4,5 kg.