El trabajo de la Familia Hevilla ha contribuido sin duda a poner en valor y el papel y reputación del productor, reivindicando la protección de la biodiversidad y la sostenibilidad a través del consumo de frutas y verduras ecológicas, sin envoltorios ni artificios.
Con una apuesta por la alimentación tradicional y de cercanía, están recuperando variedades y especies antiguas que se dejaron de cultivar e introduciendo variedades nuevas que incluso algunos consumidores no conocen.
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Charlamos con Cristobal Hevilla sobre el auge que está experimentando el cultivo, y consumo, de los Tomates Huevo de Toro, un producto cada vez más popular, que cada verano está de plena actualidad.
Hola Cristóbal.
¿Cuál es la temporada y hasta qué fecha podemos disfrutar de los Tomates Huevo de Toro?
La temporada empieza más o menos a mediados de junio y dura hasta septiembre, que es cuando empieza a bajar la producción. Pero con estos veranos que se alargan tanto, es posible que la producción se amplíe un poco más.
¿Qué hace a estos tomates tan especiales?
El Tomate Huevo de Toro es un gran tomate de variedad antigua, de piel muy fina, que necesita más tiempo para producir sus frutos que, además, los concentra en una producción muy limitada. Debemos tener en cuenta que las variedades modernas pueden tener una producción de hasta cuatro veces más.
Hay que mantenerlo mucho tiempo en la mata y, recolectarlo bastante maduro para que la planta transforme todos los nutrientes y los incorpore al fruto, lo que hace que sea un tomate con muchísima carne, de excelente textura, muy sabroso, equilibrado en dulzor y acidez, pero con muchos matices que lo hacen único.
¿Cuál es su origen?
Históricamente lleva toda la vida en el Guadalhorce, y ha sido siempre un producto muy local, ya que tiene la piel muy fina y no admite bien su transporte, por lo que cayó en desuso por la aparición de variedades modernas de mayor producción y aguante a la hora de transportarlo. Afortunadamente, los agricultores, conscientes de su alta calidad, lo seguían cultivando para consumo propio, y lo han conservado como un tesoro.
Cuando un sector del mercado comienza a valorar y demandar tomates de verdad y con sabor auténtico, varios productores con el grupo de desarrollo rural del Guadalhorce y con ayuda de la administración comienzan a darse cuenta de que cada vez tienen más demanda y ponen en marcha diferentes acciones de marketing y comunicación para dar a conocer este maravillosos producto.
¿Cómo es la evolución de su producción, consumo y popularidad en los últimos años?
Actualmente hay una vuelta a los sabores auténticos, por lo que el Tomate Huevo de Toro es cada vez más apreciado y conocido por el gran público, lo que hace que cada vez haya más hectáreas dedicadas a su cultivo, y que los restaurantes que los ofrecen en sus cartas sean más numerosos. Sin duda, el Tomate Huevo de Toro se ha convertido en una de las hortalizas más identificativas de Málaga y tiene mucho futuro.
También hemos notado una gran demanda e interés por este producto fuera de Málaga, incluso hemos estado en unas jornadas en Torrelavega, en Cantabria, y lo hemos podido comprobar.
¿Lo podemos considerar como uno de los productos estrella de Málaga?
Por supuesto, como he comentado anteriormente, el Tomate Huevo de Toro es un producto insignia de los que son las hortalizas de Málaga. Y el público lo valora y demanda cada vez más y, son muchos los restaurantes, tanto de nivel medio como de alto nivel, que lo incluyen en su carta.
¿Cómo ves la apuesta que está haciendo Sabor a Málaga por este producto?
Sabor a Málaga, sin duda, apoya mucho el Tomate Huevo de Toro con numerosas actividades que valoramos muchísimo. Desde visitas a campos de cultivo,apoyo a los agricultores, jornadas gastronómicas, eventos con grandes cocineros, marketing en redes sociales e Internet…
Muchas gracias Cristóbal, ha sido un placer poder charlar contigo.
Muchas gracias a vosotros.
