La provincia de Málaga es un auténtico paraíso micológico, especialmente en otoño, cuando las condiciones de temperatura y humedad son ideales. Sin embargo, es crucial identificar correctamente las setas que recolectamos para evitar riesgos para la salud, ya que algunas especies pueden ser tóxicas, incluso mortales.
Para una recolección segura y responsable, es recomendable almacenarlas en una cesta de mimbre. Esto permite que se mantengan aireadas, evitando la fermentación, y facilita que las esporas se desprendan y se depositen en el terreno, promoviendo así el crecimiento de nuevas setas. A la hora de recolectarlas, se recomienda girarlas suavemente o utilizar una navaja, siempre evitando alterar el suelo o la hojarasca circundante, y abstenerse de recoger ejemplares pequeños.
Las setas pueden encontrarse en bosques de pinos, alcornoques, encinas, pinsapos, y castaños, así como en praderas y riberas. En Málaga, destacan zonas como los Montes de Málaga, la serranía de Ronda, la Sierra de las Nieves, y las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, además de parajes como el arroyo de La Ventilla en Arriate o el río Guadiaro. Localidades como Cortes de la Frontera y Júzcar, conocidas por su afición micológica, organizan talleres y ofrecen puntos de información sobre el tema.
Entre las variedades de setas que podemos encontrar en Málaga están:
- Boletus aereus: Muy valorado y habitualmente presente junto a robles, encinas, alcornoques, hayas y castaños.
- Seta de pie azul: Conocida por su característico color, crece en bosques de coníferas y planifolios, como los hayedos.
- Níscalo: De fácil identificación por su color anaranjado y textura firme, se encuentra comúnmente en pinares y es muy popular.
- Amanita caesarea: También llamada «yema de huevo» por su gran sombrero naranja, tiene un alto valor culinario y es muy apreciada en los mercados.
- Parasol o Macrolepiota procera: De color parduzco y con forma de paraguas, crece cerca de pinos, encinas, castaños y en caminos y prados.
- Chantarela o Rebozuelo: Con forma de trompeta y color anaranjado, suele crecer en bosques de robles, encinas y alcornoques.
- Angulas de monte: Muy valoradas, suelen hallarse en zonas de pinares.
- Seta de chopo: Una de las setas más comunes, crece en tocones y troncos caídos de chopo, álamo, olmo, entre otros.
- Trompeta de los muertos: De pequeño tamaño, color oscuro y forma de trompeta, crece en zonas húmedas y sombrías junto a castaños y alcornoques. También llamada «la trufa de los pobres», es ideal para deshidratar.
Con esta guía, explorar el mundo de las setas en Málaga puede ser una experiencia enriquecedora y segura, perfecta para disfrutar de la naturaleza y descubrir el amplio abanico de especies que ofrece la región.