El pasado 23 de octubre, la Biblioteca Cánovas del Castillo de Málaga acogió una charla con mucho Sabor a Málaga, dedicada al mundo del ibérico malagueño, impartida por Pepe Simón, CEO de Dehesa Monteros y miembro de la junta directiva de la Academia Gastronómica de Málaga. La sesión reunió a aficionados a la gastronomía, estudiantes y curiosos interesados en conocer mejor un producto que cuenta en Málaga con proyectos de gran calidad y es uno de los productos más reconocidos de Sabor a Málaga.
El acto comenzó, precisamente, con un vídeo promocional de los productos Sabor a Málaga, y a continuación, Pepe Simón comenzó explicando de forma clara y didáctica los diferentes tipos de cerdos ibéricos y cómo se clasifican según su porcentaje de raza, un aspecto clave para entender las categorías de los embutidos y piezas curadas. Detalló la diferencia entre animales 100% ibéricos, cruces con duroc y otras variantes presentes en la ganadería española, subrayando cómo la genética influye en la infiltración de grasa, la textura y el sabor final.
También abordó las distintas formas de alimentación, desde la montanera tradicional —donde el cerdo se alimenta de bellota y pastos naturales— hasta dietas basadas en piensos de calidad. En este punto, destacó la importancia del manejo, el bienestar animal y la adaptación al entorno malagueño, donde Dehesa Monteros desarrolla un modelo propio que combina sostenibilidad y recuperación de razas.
Tras la explicación técnica, la charla dio paso a un pequeño coloquio entre público y ponente, en el que Simón respondió preguntas sobre producción local, divulgación y el futuro del ibérico en Málaga. Fue una cita divulgativa, cercana y útil para entender mejor la riqueza y las particularidades del cerdo ibérico malagueño y el trabajo que empresas como Dehesa Monteros están realizando para ponerlo en valor.
La sesión se cerró con una exposición y cata de productos ibéricos malagueños, en la que los asistentes pudieron conocer y degustar una selección de embutidos elaborados en la provincia. La actividad permitió apreciar las diferencias entre cada tipo de elaboración y poner en contexto los conceptos explicados previamente.



