La primera edición de la Ruta «Sabor a Málaga» nos lleva a descubrir la riqueza cultural, paisajística y gastronómica de dos municipios emblemáticos del Valle del Guadalhorce: Cártama y Alhaurín de la Torre. Una oportunidad para conocer de cerca la esencia de una comarca con alma agrícola, marcada por la historia y bendecida por el clima.
Situada a pocos kilómetros de la costa y atravesada por el río Guadalhorce, esta comarca malagueña está formada por ocho municipios: Cártama, Coín, Álora, Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Pizarra, Almogía y Valle de Abdalajís. Su excelente clima, con inviernos suaves y veranos soleados, junto a la riqueza de su huerta, convierten a esta región en un destino ideal para los amantes del turismo rural, cultural y gastronómico.
Cártama: historia, miradores y sabor tradicional
A tan solo 18 kilómetros de Málaga capital, Cártama destaca por su privilegiada ubicación y su pasado histórico que remonta a los tiempos fenicios. En esta primera parada, se recomienda comenzar el día con un desayuno tradicional en la Churrería Reme, famosa por sus churros tejeringos artesanales.
Entre sus principales atractivos turísticos se encuentran el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, el Castillo Morisco y la Iglesia de San Pedro Apóstol. Además, el municipio ofrece interesantes espacios culturales como el Museo Etnográfico, el Museo de la Virgen y el Parque Arqueológico.
Para quienes quieran conectar con la tierra, la finca Dehesa Alta permite conocer de cerca el cultivo del aguacate, mientras que las bodegas locales, como Sánchez Rosado o Lascas de Pedernal, ofrecen visitas guiadas y catas de vino con productos autóctonos.
En lo culinario, Cártama seduce con platos como la sopa cachorreña, las sopas hervías o de espárragos, y embutidos típicos como la morcilla cartameña y el lomo en manteca. En temporada veraniega, el tomate Huevo de Toro protagoniza muchas de las recetas locales, reflejo de la excelencia de su agricultura.
Alhaurín de la Torre: naturaleza, cultura y cocina con raíces
A solo 13 kilómetros de Cártama, Alhaurín de la Torre ofrece al visitante una fusión perfecta entre naturaleza y patrimonio. Con orígenes que se remontan al primer milenio antes de Cristo, este municipio situado entre la Sierra de Mijas y el Guadalhorce es hoy una joya entre la Costa del Sol y el interior malagueño.
Imprescindibles son el Jardín Oriental Bienquerido, el parque municipal, la Iglesia de San Sebastián, la Fuente del Rey y el Museo Andaluz de la Educación, que permiten al visitante sumergirse en su entorno cultural y natural. Además, Alhaurín ofrece opciones para los más activos: tirolina, golf o paseos a caballo son algunas de las propuestas de turismo activo que se pueden reservar con antelación.
Su cocina tradicional también merece una mención especial. Platos como el gazpachuelo, el arroz con castañas o las migas gachas se pueden degustar en restaurantes locales como el Hotel Cortijo Chico o el Sergio Megías Gastrobar, donde la cocina tradicional se combina con toques contemporáneos.
Destaca también el Festival Gastronómico de Zapata, celebrado en agosto y declarado de Interés Turístico Provincial, que rinde homenaje a los sabores de siempre.
La Ruta ‘Sabor a Málaga’ por el Valle del Guadalhorce es mucho más que un recorrido turístico: es una experiencia que conecta con la tierra, sus sabores y su gente. Cártama y Alhaurín de la Torre son solo el inicio de un viaje por una comarca que guarda tesoros por descubrir.