Todo un clásico de Málaga, situado en la zona de Ciudad Jardín, que está a punto de cumplir 40 años de historia gracias al tesón de sus fundadores, Nieves Ortiz y Pepe Rojas, que siguen al frente del negocio, junto con su hijo Jose, que apostó por convertir ese bar de barrio en una marisquería de referencia con producto escogido en nuestras lonjas, que compra a diario para garantizar su calidad, algo que la vitrina del restaurante corroboraba por los cuatro costados, con gambas, quisquillas, carabineros, bogavante, centollos, salmonetes, almejas, vieiras… un festival.
El Cateto aposto por un menú muy apetecible, muy de picoteo y con mucho producto malagueño, como unas imprescindibles coquinas, excelentes gambas a la plancha que provenían de Fuengirola o un tartar de atún rojo con aguacate y mango de la Axarquía. También probamos su clásica ensaladilla rusa, la tosta de sardina ahumada y las exquisitas anchoas del Cantábrico.
Como platos principales, no podía faltar alguno de esos guisotes que Nieves elabora con mimo y horas de cariño, en este caso unos sabrosos garbanzos con jibia. Como fin de fiesta, «bogavante con huevos de corral, patatas fritas y pimientos de Padrón», uno de esos platos que bien merecen un largo viaje, y que lo tenemos en nuestra ciudad para disfrutarlo… Todo un lujo a nuestro alcance.
Los postres consistieron en una selección de sus postres que elaboran ellos mismos, tarta queso, flan y tocino de cielo, acompañados de unas fresas que daban un toque de frescor. Los vinos, ambos de las Bodegas Marques de Riscal, fueron Finca Montico blanco verdejo y un Rioja tinto XR reserva 2017 elaborado con tempranillo y 24 meses en barrica.
Finalmente, la Academia hizo entrega al restaurante de un cuadro del pintor Andrés Mérida con un tema gastronómico, reconociendo así su hospitalidad y su excelente papel como embajadores de la gastronomía malagueña y que, según afirmó nuestro presidente Manuel Tornay, han sabido convertirse en destino por su calidad y servicio. Toda la familia Rojas Ortiz ha querido «agradecer de corazón» la visita de la Academia y han destacado el excelente servicio que realizan para preservar y dar a conocer nuestros valores gastronómicos