Bodegas Quitapenas, una de las enseñas vinícolas con más historia de Málaga, irrumpe en el mercado de vinos de alta selección con 1670 Pajarete y 1670 Dulce PX, dos dulces de edición limitada y etiqueta ecológica. Con ellos, la enseña quiere homenajear la historia de la saga familiar cuya primera actividad vitivinícola se remonta a 1670. Al mismo tiempo, quiere cubrir el nicho de vinos exclusivos con estos top gama.
“Nuestro objetivo busca no solo satisfacer una demanda surgida en los últimos tiempos sino apostar claramente por la sostenibilidad, convencidos de que todos debemos poner de nuestra parte”, afirma la CEO, Marta Suárez.
Se trata de dos dulces obtenidos a partir de agricultura ecológica, amparados en la D.O. Málaga, e inspirados en una forma de elaboración ya desaparecida en la que “no se utilizaban pesticidas y todo el proceso era tremendamente natural”. 1670 es el año en que se tiene la primera noticia de actividad vitivinícola en el seno de la familia Suárez. “Utilizando la actual tecnología, hemos recreado del modo más fiel la elaboración de aquella época”, señala el subdirector de Quitapenas, Víctor Suárez. No en vano, solo se han embotellado 2.000 unidades de cada referencia.
1670 Pajarete
1670 Pajarete ha sido elaborado a partir de las mejores uvas Pedro Ximénez y Moscatel de la bodega tras una cuidada selección en mesa. Es un vino de licor que sigue el estilo Pajarete de la D.O. Málaga aunque con matices. Para empezar, disfruta de una crianza de 24 meses en barrica nueva de roble americano e incorpora mosto yema del primer prensado. “Un vino muy gastronómico gracias a su versatilidad para maridar con casi cualquier plato”, destaca la CEO.
1670 Dulce PX
Este dulce de la D.O. Málaga sigue los pasos de un Málaga tradicional Pedro Ximénez. En este sentido, está elaborado con Pedro Ximénez ecológica. Como novedad, presenta una crianza de 24 meses en barrica nueva de roble americano que “le otorga un carácter envolvente y una muy equilibrada acidez”, señala Víctor Suárez. Se trata de un vino con gran cuerpo ideal para tomar como aperitivo y para acompañar postres.
Un gran catálogo
Bodegas Quitapenas elabora más de una veintena de vinos. Dentro de los dulces, destacan Quitapenas Málaga Dulce, Pajarete, Quitapenas Dorado y Quitapenas Plata, sin olvidar joyas vinícolas como Oro Viejo, PX Noble y Viejo Abuelo. En cuanto a tintos, blancos y espumosos, figuran Vegasur, Finca Ernite, Vegasol, Vermouth Quitapenas, Tachín y Florestel Dulce.
1670 el origen de todo…
Hay que remontarse a 1670 para encontrar la primera constancia de actividad vitivinícola en la familia Suárez. Por aquel entonces, los vinos se elaboraban de forma algo rudimentaria aunque se utilizaban productos más naturales.
El establecimiento de Bodegas Quitapenas, como tal, arranca en 1880 cuando el fundador, Francisco Suárez, abre en la barriada malagueña de El Palo una casa de comidas, vinos y aguardientes. El emprendedor realizaba trueques con los agricultores que acudían a la capital malagueña. Es más, les fiaba permitiéndoles comer y beber a la espera de que vendieran sus productos. Pronto, estos clientes comenzaron a apodar el lugar como ‘el Ventorillo de Quitapenas’. En 1891, Suárez gana la lotería y destina la suma obtenida a construir una nueva bodega en la avenida Juan Sebastián Elcano (El Palo).
La segunda generación viviría los momentos más difíciles durante la Guerra Civil y la posguerra. Tras este periodo convulso, las sucesivas generaciones de la familia Suárez harán crecer el negocio ampliando la gama de vinos.
En 2004, la cuarta generación -formada por José, Aurora, Francisco y Javier- decide trasladar la bodega al polígono industrial de Villa Rosa. Allí, ocupan unas instalaciones más amplias, modernas y adaptadas a los nuevos tiempos. A partir de 2015, es la quinta generación quien toma el relevo. Marta Suárez Prieto y Víctor Suárez Onrubia son los actuales responsables.