Su historia de amor con la gastronomía comenzó…
en la cocina de mi casa, viendo a mi madre guisar cada tarde, los aromas a almendra frita para la cazuela de marisco o la jibia en salsa, las papas a lo pobre en el perol o la cabeza de ajo al fuego que a continuación marchaba a la olla con las lentejas, es mi ADN marcado a fuego… freía como nadie el pescado, le debo el respeto y todo mi amor por este mundo.
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Su plato o comida favorita
Depende de la época, la compañía y el lugar. En casa gusto de preparar una fritura importante, la de rape por ejemplo. Por mi cercanía vital al mar, unos espetos a mediodía tras una jornada de playa en verano. Y el recuerdo de los chanquetes con la ensaladilla de pimientos asados.
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Su restaurante de cabecera en Málaga
De La Cosmopolita guardo recuerdos únicos, fueron tantas y tantas jornadas excepcionales, irrepetibles. Actualmente El Yerno y Mike Palmer son dos lugares en los que siempre me encuentro dichoso.
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Un cocinero con el que le encantaría compartir fogones y por qué
Me gustaría haber compartido fogones con mi abuela paterna y muchas mas jornadas con mi madre estos años, no fue posible en su día como habría querido, aún así le cociné arroces y fideuás, que las adoraba. Cocineros profesionales tengo buenos amigos con los que lo hago, lo importante es la amistad.
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Pertenecer a la Academia Gastronómica de Málaga ha supuesto en su vida…
Conocer a buenas personas, amantes de Málaga y la buena mesa que atesora.
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La gastronomía malagueña es…
Elegantemente compleja y humilde, empapada de mar y culturas mediterráneas, de guisos ancestrales, huerta, candela y serranía, que cada día se siente mas orgullosa de sí misma.
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¿Cuál cree es que es el reto pendiente de la cocina y el sector en nuestra provincia?
Seguir profundizando aún mas en su historia y diversidad, con criterio, sentido y honestidad. El sector debe mejorar el trato profesional con el cliente, nuestra forma de ser es envidiable pero hay que mejorar el fondo y la forma, no todo es la simpatía, que ya de por sí es un gran valor.
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Y, a título personal, un sueño (gastronómico) que le quede por cumplir
No soy de sueños, me gusta mas vivir la realidad, así que, quiero seguir organizando encuentros donde nuestra gastronomía y sus protagonistas muestren sus valores a todo el que nos visite.
