Mi historia de amor con la gastronomía empezó
En mi juventud cuando iba con los amigos al monte cargados con nuestras mochilas llevando todos los productos para preparar un buen bacalao al pilpil o cuando íbamos siguiendo a nuestro equipo de fútbol por los diferentes campos de la región para después degustar los diferentes platos de la zona, bien de pescados, carnes o sus guisos y platos de cuchara.
Mi plato o comida favorita
Como bien he indicado más arriba me gustan los pescados y mariscos en general todos, desde un buen espeto de sardinas a un buen mero y en cuanto a carne prefiero un buen chuletón de buey.
Todo ello precedido como no de un buen plato de cuchara como una sabrosa sopa de pescado o un buen gazpachuelo.
Mi restaurante de cabecera en Málaga
No quisiera declinarme por uno en general, ya que tenemos la suerte de tener una gran variedad para elegir, desde un buen chiringuito hasta los restaurantes de la nueva cocina, pasando por los tradicionales y magníficos que tenemos en nuestros pueblos.
Un cocinero con el que le encantaría compartir fogones y por qué
Es una pregunta que no me hecho nunca y es como si te preguntan que te gusta más una morena o una rubia.
Pertenecer a la Academia Gastronómica de Málaga ha supuesto en su vida…
Pertenecer a la Academia Gastronómica de Málaga ha supuesto en mi vida una experiencia enriquecedora al poder compartir con otros Académicos amistad y lugares que solo sería difícil conocer.
La gastronomía malagueña es:
innovación, ya que ha sabido rescatar recetas antiguas, actualizarla y enriquecerla por la creatividad de sus restauradores.
Hace años era impensable el desarrollo y prosperidad que la alcanzado la cocina malagueña.
¿Cuál creo que es el reto pendiente de la cocina y el sector en nuestra provincia?
Seguir manteniendo la profesionalidad y se de a conocer mejor los productos malagueños como por ejemplo sus preciados vinos que creo que es su asignatura pendiente.
Y, a título personal, un sueño (gastronómico) que me quede por cumplir
A mi edad por suerte estimo que no me quedan muchos sueños gastronómicos, puesto que la vida me ha dado la oportunidad de conocer las diversas cocinas de nuestro país y de otros países in situ, aunque siempre hay que soñar en tener nuevas experiencias.