Este joven cocinero alicantino de 31 años natural de la isla de Tabarca ha recorrido muchos restaurantes del mediterráneo hasta recalar en la ciudad de Málaga. En la capital andaluza primero dejó impronta en Pez Tomillo y Boca Llena, hasta que se puso al frente de Beluga y, después de Kraken, cocinas que gestiona actualmente desde la plaza de las flores de la capital malagueña.