Su filosofía
La historia del proyecto comenzó en el año 2000 cuando Theodoro Conrad, nacido en Suiza e instalado desde hacía unos años en nuestro país, decide plantar un viñedo en la finca conocida como “Don Jacinto”, comprada el año 1998, al quedar deslumbrado por el imponente paisaje de la Sierra de la Nieves, que acaba de ser declarada Parque Nacional.
En el año 2012 la propiedad fue adquirida por Olivier Bourgeois, también de nacionalidad suiza.
En Bodegas Conrad tienen como objetivo conseguir la máxima calidad y la mayor expresión posible de su singular terruño. Lo que supone no solo cultivar las mejores uvas, de las que proceden sus vinos, sino conseguir una armonía entre el suelo, las plantas, y la vida silvestre que conforman el terruño. “Este equilibrio es el secreto de nuestros vinos” según afirman desde la bodega..
La bodega, se construyó, usando la filosofía Feng Shui, un año después de haber plantado la viña. Mediante este sistema han generado una ocupación consciente y armónica de los espacios del edificio, con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan, y poder transmitir e interpretar, de la mejor forma, la armonía y equilibrio del terruño en cada uno de sus vinos.