Prolongo

La industria charcutera en Málaga cuenta con siglos de vida y un destacado ejemplo es Prolongo, fábrica que remonta su historia a 1820, siendo una de las más antiguas de España y del sector.

Su filosofía

Prolongo produce jamones y loncheados con recetas que han pasado varias generaciones utilizando las técnicas más actuales. Siendo emblemáticas sus paletas y jamones curados de cerdos de razas seleccionadas, como la duroc pura, obteniendo un jamón reconocido internacionalmente, identificable por su entreverado y su pezuña negra.

Esta raza, la duroc pura, es precisamente el baluarte de esta industria cárnica con la que además de obtener los jamones y paletas, realizan budín, salchichón, chorizo, morcilla, lomo o beicon, entre otras elaboraciones.

Se trata de un cerdo de raza específica, con características morfológicas y genéticas definidas y conocidas por sus cualidades de crecimiento y calidad de la carne. De hecho, en España se utiliza especialmente en el cruce con el cerdo ibérico, para mejorar el rendimiento de la canal y la proporción de grasa. El cuidado por el control del origen en el animal ha llevado a que Prolongo críe en tierras propias a sus cerdos duroc. Tal es el caso que cuentan con un certificado de calidad de bienestar animal en varios de sus productos.

De este animal también se realizan el famoso salchichón Málaga, un embutido de corta maduración y con más de un cincuenta por ciento de humedad, cuya receta tiene casi dos siglos de historia y que cuenta con identidad propia.

Sin embargo, cabe señalar que en los últimos años también han introducido una gama a base de pavo como son el salchichón y el salchichón.

Pero su éxito no ha sido casual, ya que ese control de exigencia comenzó hace más de 200 años cuando la familia Prolongo, provenientes de Lombardía (Italia) y de larga tradición charcutera, comenzó su actividad con un sacrificio de seis cerdos a la semana.

A principios del siglo XX la adquirió la familia Soler, con gran experiencia en elaborados cárnicos, creando una fusión de recetas italianas, catalanas y andaluzas, que dieron origen a especialidades propias y a las creaciones de los productos que hoy día se conocen.

Una historia que se ha visto refrendada por las exportaciones de sus productos. Mercados como China, Japón, Corea del Sur, Centro y Sudamérica y la Unión Europea son receptores de jamones y embutidos Prolongo.

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