Su filosofía
Este hecho, junto a su metodología de elaboración, ha hecho que esta empresa malagueña se haya granjeado el respeto no sólo del cliente particular sino también del profesional de la alta cocina malagueña, que busca proveedores de calidad y comprometidos con el entorno.
Actualmente, Crestellina está regentada por la cuarta generación, con Juan Ocaña a la cabeza, manteniendo las mismas recetas utilizadas desde siempre por la familia. Esta quesería cuenta con cabras de raza payoya que se alimentan en extensivo en los pastos naturales de la Sierra Crestellina y en el Valle del Guadiaro. Raza autóctona que está catalogada en peligro de extinción y que da una de las leches de cabra de mayor calidad.
Al tener cabaña propia, realizan el pastoreo como tradicionalmente se realizaba para después trasladar diariamente al pequeño obrador, la leche obtenida de sus animales y el de un cabrero de confianza. Garantizando así frescura, calidad y cercanía; además del kilómetro cero del ingrediente principal de sus quesos y yogures.