Su filosofía
Ubicada en el municipio de Mollina, al norte de la provincia de Málaga, la Bodega La Capuchina es un referente de la enología malagueña. Con una combinación de tradición, historia y vanguardia, este proyecto ha logrado destacar en la producción de vinos de alta calidad bajo las Denominaciones de Origen Málaga y Sierras de Málaga y, además, pertenece a «Sabor a Málaga», la marca de la Diputación de Málaga que certifica el origen de los productos de esta provincia andaluza.
La filosofía de La Capuchina se centra en rescatar la autenticidad de los vinos malagueños, promoviendo la calidad sobre la cantidad. Cada vino se elabora con esmero, reflejando las particularidades del suelo y el clima de la región.
El nombre de la bodega deriva de su ubicación en un antiguo cortijo que perteneció a la Orden de los Capuchinos, quienes dejaron una impronta significativa en estas tierras. Sin embargo, los orígenes históricos de La Capuchina se remontan aún más atrás, con vestigios arqueológicos romanos y árabes que destacan la riqueza cultural de la zona
Desde 1980, la finca pertenece a la familia García Segura, quienes han sabido integrar técnicas agrícolas modernas con prácticas tradicionales. En el año 2004, se fundó la bodega como parte de un ambicioso proyecto para recuperar el esplendor vinícola de la región, respetando siempre el medio ambiente y la biodiversidad del entorno.