El Horno de Leña Martín

Esta panadería que tiene varias décadas de vida está ubicada en el barrio de la capital malagueña de Puerto de la Torre. Diego Martín, padre, y Diego, hijo, están al frente de este obrador familiar. Este modesto establecimiento se ha ganado una gama entre los mejores panes de Málaga, teniendo de clientela, no sólo a los vecinos del barrio, sino a todo un peregrinar de malagueños de todas partes que van en busca de sus panes tradicionales y especiales. Toda una fuga del pan industrial hacia el hecho a mano. Así, en 51 años que lleva abierto El Horno de Leña Martín han tenido la visión de realizar siempre un pan artesanal muy cuidado a diario. Tanto es así que publicaciones prestigiosas a nivel nacional y provincial los han catalogado como una de las mejores panaderías de España.

Su filosofía

Entre las harinas con las que padre e hijo trabajan a diario se encuentran la espelta; el kamut; la harina francesa; el centeno; la T80 -que es un tipo de harina molida a la piedra T80, semi integral de trigos que integra partes de la corteza del grano y que conserva el germen-; la rimacinata -es una sémola elaborada a partir de harina de trigo duro de origen italiana-; o harina de castañas, entre otras. También trabajan con productos ecológicos de alta calidad como las harinas de Coín, que no sólo logran un buen pan, sino que tiene muchas ventajas al ser más saludable y digestibles y ayudan a la durabilidad del pan.

Además, con estos tipos de harina también elaboran panes especiales de zanahoria; con achiote; con patata; con queso fresco; con infusión de café; con aove, ajo y perejil; arándanos y rulo de cabra o con semillas. En el obrador se puede encontrar también panes tipo zamoranos, molletes, catetos o candeal, entre otros. La variedad es inmensa.

Lejos de contentarse con esta gama de productos, estos panaderos tienen otras especialidades que le han valido igual fama. Sus bases de pizzas, cruasán, sus pastelas morunas, sus tartas de queso o su afamados pannettones. Éste último producto lo ha ido perfeccionando Diego (hijo) en los últimos años sin levadura química, logrando un resultado de gran calidad que son tan demandados por Navidad que es mejor encargarlos. De mandarina y chocolate blanco es un clásico en ellos.

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