Su filosofía
Esta joven empresa nació de la mano de Mayte Sánchez en 2019. Quien de forma completamente artesanal tuesta los granos y asume todo el proceso hasta atemperar las semillas para convertirlas en un chocolate fino de aroma de alta calidad.
Mayte Sánchez comenzó su formación en 2017 con maestros pasteleros locales. Punto de partida que se fraguó en la cocina del restaurante de sus padres cuando era niña. A lo largo de 2018 y 2019 realiza su preparación, con dos de las mejores chocolateras bean to bar de España: Isabel Félez (Chocolates Isabel, Teruel) y- Rakel González (Kaitxo, Vizcaya). En paralelo, se acredita como Catadora Certificada en Chocolate (niveles I y II) por el International Intstitute of Chocolate & Cacao Tasting.
Su inmersión en el sector bean to bar le ha llevado a ser fundadora de la Asociación Española para el Fomento del Chocolate Artesano bean to bar de Pequeños Tostadores de Cacao, en 2019 en Puçol (Valencia), con el objeto de promover y divulgar la cultura del cacao. A finales de ese mismo año, en noviembre, abrió su taller y empiezó a producir chocolates bajo este concepto.
A la filosofía de trabajo de este tostador se le une su compromiso con los productos malagueños. Así, en sus elaboraciones siempre cuenta con género de proximidad de gran calidad. Buen ejemplo de ello es el aderezo que realiza con el aceite de oliva virgen extra de Finca La Torre; los mangos de temporada que se cultivan en la Axarquía; las almendras nacionales que fríen y salan en la cooperativa almendrera Almensur o la flor de sal procedente de las salinas de Cádiz. De este modo, crea tabletas de chocolates como la de chocolate blanco con mango y flor de sal o 75% cacao de República Dominicana con aceite de oliva virgen extra de Finca de la Torre con naranja, entre otros.