El queso de Málaga está dentro de las 5 variedades de queso de cabra reconocidas en Andalucía. Este producto se elabora con leche de cabra Malagueña, raza autóctona de la zona, aunque también es muy destacada la de cabra Payoya o Montejaqueña.
La cabra malagueña, una raza autóctona que se cría principalmente en los valles y montañas de la provincia. Esta raza es conocida por su alta producción de leche de excelente calidad, rica en grasa y proteínas, ideal para la elaboración de quesos. Las condiciones climáticas de la región, junto con la dieta natural de estas cabras, aportan características únicas al sabor y textura del queso.
Este sector del mercado malagueño colabora con el fomento del empleo rural de la provincia, ya que los quesos se producen en pequeñas queserías familiares, lo que le proporciona un valor añadido.
Destaca la Agrupación de Ganaderos Montes de Málaga (AGAMMA), que cuenta con la aportación de más de 200 ganaderías familiares, a las que se le suman las personas que trabajan elaborando, controlando y gestionando la producción y los repartidores o distribuidores finales. Los quesos que producen son exclusivamente elaborados con leche pura de cabra que pastorea en Colmenar (Málaga), que es donde se ubica esta agrupación, cuajo y sal; aunque, dependiendo de su maduración, también se les puede añadir fermentos lácticos para su curación.
Estos quesos están clasificados como un alimento beneficioso para nuestra salud: el consumo frecuente de leche de cabra, hace que nuestros niveles de colesterol y depósitos de grasa disminuyan.
Claramente, el queso de Málaga es un producto de primera necesidad que forma parte de nuestra dieta mediterránea. Según un artículo de La Opinión de Málaga, en el confinamiento, la producción de este estuvo en pleno rendimiento. Situación que también nos hizo darnos cuenta de la importancia de los productores locales y productos de proximidad, y más, cuando tienen la calidad que tentemos aquí en Málaga.
El queso de cabra malagueño se presenta en diversas variedades, desde frescos hasta curados, pasando por semicurados y quesos elaborados con mezclas de leche cruda y pasteurizada. Cada uno ofrece matices únicos:
- Fresco: De textura suave y cremosa, con un sabor delicado y ligeramente ácido. Ideal para ensaladas o como acompañamiento de frutas.
- Semicurado: Con una textura más firme y un sabor más intenso.
- Curado: De textura granulosa y sabor pronunciado, con notas que recuerdan a frutos secos. Perfecto para maridar con vinos tintos o dulces de la región.
Algunos quesos incluyen hierbas aromáticas, pimentón o incluso se bañan en aceite de oliva, potenciando aún más su perfil de sabor.
El queso de cabra malagueño ha recibido numerosos reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Su elaboración artesanal y el uso de métodos tradicionales lo convierten en un producto de calidad excepcional. Además, muchos de los quesos producidos en Málaga están amparados por la marca «Sabor a Málaga», que garantiza su origen y autenticidad.
En la cocina malagueña, el queso de cabra se emplea en múltiples preparaciones: ensaladas, tapas, tartas saladas e incluso postres. Su versatilidad lo hace indispensable en los menús de restaurantes locales, donde se celebra como uno de los grandes embajadores de la gastronomía de la región.
El queso de cabra de Málaga no es solo un alimento, sino una muestra del rico patrimonio cultural y natural de la provincia. Su sabor único y su calidad inigualable lo han convertido en un imprescindible para los amantes del buen comer. Si visitas Málaga, no puedes dejar de probar este tesoro gastronómico que encarna lo mejor de la tradición y la innovación.