La cereza comenzó a cultivarse en Málaga, sobre todo en la localidad de Alfarnate, al principio de los años 90 del siglo XX. En esta zona, con una altitud de unos 900 metros sobre el nivel del mar, que hace que tenga un clima suave, pero también con bajas temperaturas, se dan las características ideales para este tipo de cultivos, que en Alfarnate produce unos 80.000 Kg. Otros municipios como Genalguacil, también han apostado por este cultivo.
La variedad de cerezo en más común en Málaga es la ‘quince’, junto con la ‘celeste’, que es de gran tamaño y excelente sabor. También se cultiva la ‘starking’, la ‘bing’ o la ‘lapin’. Se suelen utilizar como consumo de fruta fresca, pero también para elaborar gazpachos y licores.
Las cerezas son ricas en hierro, calcio y la vitamina C y bioflavonas, y tienen propiedades desintoxicantes, diuréticas y antiinflamatorias y ayudan a eliminar el ácido úrico en sangre..