Uno de los productos esenciales en el desayuno español, es el mollete, una pieza de pan suave, de origen hebreo, donde se sugiere que fue introducido por los árabes a la península. Sus orígenes en Málaga se relacionan con Antequera durante el año de 1775.
El mollete aunque se realiza con masa más suave y menos cocido que una barra de pan normal, suele tener menos volumen y es más blanco. Se prepara sin levadura y normalmente tiene una forma redonda.
Sin duda alguna el mollete, junto con el aceite de oliva extra virgen y algunas veces con tomate triturado y ajo, constituyen unos de los desayunos típicos andaluz y hay algunos tipos de molletes enharinados por fuera. El más tradicional se elabora en Antequera y se llega a exportar al extranjero. Se elabora también en localidades de la provincia de Málaga, como en Archidona.
Es común que el mollete vaya tostado por dentro, se abre por la mitad poniéndolo en la plancha o tostadora. Hay opción de sólo tostarlo por fuera para que el interior siga suave y esponjoso.
El mollete es elaborado usando ingredientes naturales, lo hacen ser un producto saludable, una buena fuente de carbohidratos y un producto rico y no afecta los niveles de colesterol.