El Gazpachuelo, un plato tradicional de la gastronomía malagueña, y quizá uno de los más emblemáticos.
Se puede encontrar en diferentes versiones. Es un plato muy suave y una sopa que se sirve muy caliente elaborada con mayonesa, patatas cocidas, mariscos y zumo de limón.
En los hogares de las familias malagueñas se puede acompañar de clara de huevo montada o cocida, de almejas o pescado blanco. Siempre se trata de mantener el color blanco característico de este platillo.
Origen
El gazpachuelo es un plato tradicional de la gastronomía malagueña, surge entre los pescadores de la región, más en la zona de El Palo, caracterizado por ser una sopa caliente de origen humilde que combina ingredientes sencillos con un sabor reconfortante y delicioso. Su base principal es un caldo de pescado o mariscos que se enriquece con una emulsión de mayonesa casera, logrando una textura cremosa y un sabor suave.
En su versión más básica, el gazpachuelo incluye patatas cocidas y pescado blanco como la merluza o el rape, pero puede incorporar otros ingredientes como almejas, gambas o arroz, dependiendo de la variación local y la ocasión. Tradicionalmente, se servía como un plato reconfortante en los hogares marineros de Málaga, especialmente en épocas de frío.
Este plato destaca por su sencillez y su capacidad para transformar ingredientes modestos en una delicia culinaria, representando la esencia de la cocina malagueña: auténtica, ingeniosa y profundamente arraigada en la cultura local.
Peculiaridades
El gazpachuelo ha ido tomando popularidad entre los mejores restaurantes de la ciudad y se ha convertido en la prestigiosa “Sopa Viña AB”. Consiste en añadirle vino blanco y quien lo introdujo en los años en los años 30, fue José García Cabrera, representante de las Bodegas González Byass.