La Taberna de Mike Palmer

Tapas y raciones de cocina internacional

En 2021 abrió la Taberna de Mike Palmer, uno de los regresos más esperados por los amantes de la buena mesa. Miguel Palma es un cocinero malagueño muy reputado que capitaneó el legendario Palo Cortado. Con su actual negocio volvió con más impulso, lo que le llevó a conseguir ser nombrado el Mejor Chef por la Academia Gastronómica de Málaga.

La Taberna está ubicada en un enclave casi imposible, el Club Hípico El Pinar, a las afueras de la capital malagueña. Se trata de un local de aires rústicos, con una agradable terraza y un salón acogedor. La decoración es cuidada y de cierto aire bucólico.

Su carta es una vuelta a los orígenes del chef que delatan un extraordinario virtuosismo disfrazado de sencillez. Técnica y producto para lograr propuestas que ya son imprescindibles en el panorama gastronómico malagueño.

El comensal puede encontrar en su carta fijos como su versión de la rusa con una ensaladilla de patatas y perdiz escabechada, su lechuga viva que presenta entera con su aliño y encurtidos o el pulpo asado a la llama con jugo de callos.

Otro plato que son imprescindibles son su tortilla de patatas al whisky o sus mejillones Bouchot con gazpachuelo de jamón ibérico al amontillado. Platos tan identitarios como la libertad creativa de su cocinero.

Una de las técnicas con las que este chef juega es con las brasas. Un buen ejemplo son los salmonetes acompañados de pimientos al sarmiento o los boquerones a la brasa con jugo de pimientos y guindillas.

Al margen de sus fijos que son platos estrellas, el mercado manda en este restaurante y Mike se apoya en las temporadas para las nuevas propuestas. Es el caso del salmorejo de tomate huevo de toro de Coín con tartar de atún.

Otros de los productos que son inmóviles de su carta pero que varía en su elaboración es la ostra. Desde su apertura este restaurante las ha servido al pil pil, a la vizcaína o rebozadas en masa orly con salsa bearnesa.

Destacables también son sus platos de cuchara que varía según temporada y su apuesta por la casquería y otros productos nada nobles que los ensalza con su destreza.

Entre los postres más señeros de este local está el tocino de cielo al palo cortado con nata cítrica de quesería.

Las referencias de vino que tiene esta casa son amplias y selectas. Una habilidad especial para componer una cava que no sólo está a la altura de los platos del cocinero, sino que dibujan la larga trayectoria de éste.

Más restaurantes